Encontraron una zapatilla del nene que salió a buscar naranjas y desapareció
Sus familiares siguen angustiados mientras los esfuerzos de búsqueda se incrementan.
La localidad correntina de 9 de Julio se encuentra en vilo tras la desaparición de Loan Danilo Peña, un niño de 5 años visto por última vez en un monte cercano. Con más de 48 horas transcurridas desde su desaparición, sus familiares continúan con la angustia creciente mientras se intensifican los esfuerzos de búsqueda.
«Creo que está sano, él es muy fuerte», expresó uno de sus hermanos este sábado, quien se encuentra activamente involucrado en el operativo de búsqueda junto a las autoridades. «Estamos siguiendo las indicaciones de los perros de búsqueda para encontrarlo. Vamos a encontrarlo pronto, tenemos que tener alguna novedad», agregó Mariano en una entrevista con Radio Sudamericana.
La familia de Loan, incluidos sus padres y otros parientes, mantienen la esperanza de encontrarlo con vida. «No descartamos ninguna posibilidad, pero confío en que está sano y a salvo. Mi hermanito es muy fuerte», afirmó.
La última señal que la familia recibió fue el descubrimiento de una de las zapatillas del niño, encontradas enterradas en una zona de barro a unos cinco kilómetros del lugar donde se le perdió el rastro. «Las zapatillas son de mi hijo y solo quiero saber que él está bien», declaró José Peña, el padre de Loan, subrayando que conoce bien la zona y que no hay peligro.
Según relató la familia, el niño llegó a casa de su abuela con su padre y luego salió al monte a recolectar naranjas en compañía de su tío, un amigo, una mujer y tres primos. En un momento dado, decidió volver solo a casa sin que los adultos se percataran.
Desde que se reportó su desaparición, la Policía de Corrientes desplegó un amplio operativo con más de 200 personas, incluidos policías, bomberos voluntarios y lugareños, que peinan la zona a pie, a caballo y con la asistencia de drones y perros de búsqueda.
María Noguera, la madre del niño, había compartido anteriormente su preocupación sobre la falta de familiaridad de su hijo con la zona. «Él no conoce bien la zona. Dicen que quiso acompañar a su papá, agarró una naranja y comenzó a caminar. Él no sabe el camino, y cuando se dieron cuenta, ya había desaparecido», explicó el viernes pasado.
